El mal de Alzheimer es una enfermedad de evolución lenta por eso en los centros de día o centros de alzhéimer y otras demencias, como el nuestro en la comunidad de Madrid, tratamos esta demencia con un plan de terapias personalizado. Este tratamiento de la persona con alzhéimer sirve para mitigar los problemas de la salud y mejorar la calidad de vida de los enfermos de alzhéimer.
En los centros de día para mayores se realizan todo tipo de terapias y servicios básicos, como por ejemplo la terapia ocupacional, ya sea individual y grupal, esta última con grupos reducidos, para el tratamiento del Alzheimer. Los terapeutas ocupacionales trabajan con actividades lúdicas y grupos de apoyo para ejercitar la memoria, el intelecto, las relaciones sociales, etc., haciendo así más llevadera la enfermedad de las personas mayores dependientes.
MIT Centro de Día en Madrid está especializado en el cuidado de personas mayores dependientes con esta enfermedad, ofreciendo a las familias y pacientes con alzhéimer, la posibilidad de tratar con fisioterapia y terapia ocupacional, junto a los profesionales del centro, esta demencia.
Nuestro equipo multidisciplinar de profesionales dispone de unidades especializadas, como terapia ocupacional, atención psicológica y apoyo psicológico, atención sociosanitaria y ayuda a domicilio a la persona con alzhéimer. También, con la posibilidad de un transporte adaptado para el paciente desde su domicilio a MIT Centro de Día en Madrid.
Además, contamos con servicios complementarios como peluquería, podología, etc., en nuestras instalaciones adaptadas. Apoyamos continuamente a las familias y le damos el mejor trato al usuario para mejorar la calidad de vida del mismo.
Los centros de día, normalmente con horario lunes a viernes u otras estancias temporales, ofrecen apoyo socio sanitario y otros servicios para disminuir la sobrecarga del cuidador y la familia del enfermo o persona mayor. Prestar atención al entorno del paciente es fundamental para la vida diaria del mismo. Te resolvemos las preguntas frecuentes y de ayudas, como la Ley de Dependencia, en nuestro centro de día.
El Alzheimer es una alteración neurodegenerativa primaria y es la principal causa de demencia. Afecta gravemente la capacidad para hacer vida cotidiana y diaria de las personas que la padecen.
La persona que padece la enfermedad de Alzheimer, experimenta cambios en sus actividades mentales que están vinculadas al aprendizaje, la memoria y el pensamiento.
Al principio, surgen pequeñas pérdidas de memoria, pero con el tiempo se agrava este síntoma, además de, hacer que el afectado tenga problemas para realizar tareas cotidianas y simples, así como, intelectuales como son hablar, comprender, leer o escribir. En general, afecta negativamente a su calidad de vida.
La enfermedad de Alzheimer afecta principalmente a la memoria en diferentes tipos:
Los pacientes de alzhéimer pueden encontrarse en diferentes etapas de la enfermedad, acompañadas de un grado de dependencia.
El daño cerebral de la enfermedad aún pasa desapercibido, apenas es notable ni para el paciente ni para la familia. En esta etapa, el enfermo olvida pequeñas cosas que hace en su día a día, como puede ser olvidar dónde ha puesto las llaves, incluso puede tener alguna dificultad para encontrar palabras para lo que quiere expresar. La capacidad de juicio se reduce y puede tener dificultad para organizar y resolver situaciones. Pueden aparecer cambios en el humor.
La enfermedad ya es evidente para los familiares. El enfermo tiene dificultades para hacer tareas cotidianas, como cuidados básicos, ir a la compra o leer. A la pérdida de memoria se le añade la pérdida de capacidad de razonamiento y comprensión. Es en esta etapa, que la enfermedad avanza con más rapidez y, puede llegar a perderse a la hora de desplazarse, por ejemplo, al supermercado de siempre. Se muestran apáticos y deprimidos.
Es en este estadio donde la función cognitiva del paciente está gravemente afectada, perdiendo la capacidad de hablar correctamente o repitiendo frases. Ya no reconoce a familiares y amigos, incluso no se reconocen a ellos mismos frente a un espejo. La desorientación se agrava e, incluso, se pueden olvidar de andar y sentarse, perdiendo el control de sus funciones orgánicas.
La atención y cuidado en los centros de día para personas mayores dependientes son fundamentales y de gran ayuda para la calidad de vida de las personas con alzheimer. Gracias al personal especializado y el plan de atención de los centros de día, nuestros mayores pueden tener una estancia diurna y estar acompañados durante el mayor tiempo posible.
Algunos de los beneficios de los centros de día para personas que padecen Alzheimer son los siguientes:
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